¿Y esto para que me sirve profe? 🙄

¿Cuántas veces habremos hacho esta pregunta a lo largo de nuestra vida académica? mil millones de veces y quien diga que no, miente. 

Pues vengo a intentar responder, desde mi punto de vista, a esta gran incógnita de la vida. Pero no voy a quedarme en la aplicación digamos "directa" de las asignaturas, ósea no en la enseñanza teórica. 

Voy a contaros lo que me enseñaron a mi alguna de las diferentes asignaturas o por lo menos los profesores de cada una. Por supuesto no es una enseñanza que me resultara evidente justo después de cursarla, no son los conocimientos técnicos de lo que quiero hablar, sino de estrategias, de valores, que evidentemente con 15, 16 o 17 años, no sabía valorar. 

Así que, os venís conmigo al IES Llanera otra vez y nos vamos a la segunda planta clase 208, la clase del bachillerato científico tecnológico. Sinceramente, no se si me acuerdo bien de todas las asignaturas ni desde luego de la materia que dimos ese año, pero me acuerdo bastante bien de los profesores que fueron más relevantes para mi, para bien y para mal.

Empiezo por uno de mis favoritos, el profe de tecnología. Era una auténtica bomba de persona, recuerdo que estábamos en clase y sólo con escuchar el sonido que hacían sus llaves al moverse, ya sabíamos que era él. Es que nadie más podía caminar con tanta determinación. Fue una de las clases en las que más aprendí, pero además lo que nos transmitía ese hombre era pasión. Le gustaba lo que hacía, se emocionaba y le fascinaba darnos clase y a nosotros nos encantaban las horas con él. Nos enseñó a hacer las cosas con pasión y determinación, seguros de nosotros mismos. 

Sigo por la profe de inglés, otra de mis favoritas. Era una tía, más bien estricta, sin pelos en la lengua y creo que nunca conocí a un profesor/a que tuviera la capacidad de ser tan imparcial. Recuerdo que nos "machacaba" bastante pero con un objetivo claro, sacar lo mejor de nosotros. Sólo había un truco con ella, no tenerle miedo. Nos enseñó confianza.

La de física, uf la de física 😵. Sólo os digo que a las pocas semanas de empezar el curso salí en mitad de su clase llorando, iba a por mi a saco y desde luego, me atrevo a decir, que me tenía manía. Sin embargo, a cabezota es difícil ganarme y aunque iba a su clase con auténtico pánico nunca me quejé, ni le di el gusto de ver que me afectaba (al menos durante su clase claro). Y no sé, a la mujer debió de gustarle esa actitud, y pasé a ser su mano derecha, me ponía de ejemplo delante de toda la clase, y era super agradable conmigo. Desde luego no es mi favorita y no la recuerdo con cariño, ni estoy de acuerdo con su forma de impartir las clases a través del miedo, pero hay que reconocerle que enseñar me enseñó algo, de física nada, pero sin duda me enseñó resiliencia y a morderme la lengua (aunque no es mi fuerte tengo que decir 😂).

El de filo...sin duda la clase en la que más aprendí. Sí si, en filosofía, justo la asignatura que tiene fama de no servir para nada. Bueno, pues el que piense eso está completamente equivocado, me enseñó principalmente tres cosas, disciplina, a reírse de uno mismo y sobretodo, claro está, a pensar. 

Era el típico profesor que impone, al que todo el mundo le tiene respeto y que como ya tiene la fama de ser así, aprovechaba esa fama en cada clase, nos vacilaba lo que quería y más (desde el respeto claro), vivía interpretando un eterno personaje. Fuera del aula, y sobretodo una vez que nos graduamos, era un auténtico encanto, divertidísimo, amable y dispuesto a ayudarte en lo que fuera. Sin embargo, en clase era realmente estricto, había que hacer las cosas, como y cuando él quería, y no había lugar a la discusión ni al "es queeee.....", imposible, ni nos lo planteábamos. Disciplina. 

Pero no os penséis que era una persona seria, era estricto sí, pero estaba constantemente cantando, haciendo chistes, haciendo referencia a series, a pelis y recuerdo su original forma de hacernos preguntas: "Kowalsky, opciones". Hizo esa frase tan suya, que cada vez que veo los "Pingüinos de Madagascar", me acuerdo de él. Aprendimos la importancia de saber reírse de uno mismo y a hacer el ridículo (una vez nos mandó un trabajo en el que teníamos que cantar una canción inventada sobre un tema filosófico...no veáis que vergüenza). 


Y bueno, es que era el profe de filosofía, no creo que haga falta explicar por qué también nos enseñó a pensar... 

Así que bueno, creo que para mi, si tuviera que decir cuales son los mejores profes que he tenido, sin duda hablaría siempre de estos 4, quizás por que también me dieron clase en la adolescencia, y me "marcaron" más. Y sin duda, en muchas otras asignaturas seguro que también aprendí otros valores, que quizás ahora no recuerdo o que quizás aún no aprecio, no lo sé. 

Pero respondiendo a la incógnita universal de ¿esto para qué sirve? Pues ya veis, no es que haya usado muy a menudo el máximo común múltiplo, la sintaxis, ni tan siquiera el ciclo de Otto (y trabajo con motores), tampoco me he visto en la situación de calcular la aceleración de un objeto que cae desde un edificio a velocidad constante, y no me acuerdo del 90% de las fechas de historia. Pero sí que he necesitado tener confianza en mi misma, ser disciplinada y aguantar con resignación ciertas cosas, siendo resiliente, y también, gracias en parte, a estos profesores, soy consciente de la importancia de hacer las cosas con pasión y de moverse motivada por lo que me gusta. Para eso sirve. Aunque claro está que no se le puede decir esto a un chaval de 15 años...supongo que como mi profe de filo, hay que vivir dentro de un eterno personaje y defender a muerte la importancia de los monomios al cuadrado...😂

¿Vosotros habéis tenido algún profesor que os ha enseñado más de la vida (por así decirlo) que de la materia en sí? O alguno que os marcara especialmente vaya. Seguro que sí. Os leo!! 👀


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