¿Existe un tutor ideal?
Bueno, supongo que como ocurre con todo, pues depende. Hay multitud y una gran diversidad de alumnos y por suerte, también de profesores. Cada persona tiene su forma de ser, y encaja mejor con unos y otros.
Así que si tuviera que responder a esa pregunta, diría que no, no hay un tutor ideal, pero cada persona tendrá el suyo.
En clase hemos estado debatiendo sobre esto y al final si que llegamos a unas características comunes que estábamos de acuerdo, debía tener un buen tutor (no diré ideal, porque seguro que no lo será para todo el mundo).
Debe ser un líder, pero también orientador, objetivo, para mediar en los conflictos, que sea maduro y que tenga la empatía y cercanía suficientes para motivar a los alumnos siempre mediante la comunicación activa y por supuesto, tiene que ser capaz de adaptarse. Este es nuestro tutor:
Si un tutor se convierte en referente para una clase entera, o aunque sea para un único alumno, ¿no creéis que resultaría super frustrante intentar ser como una persona tan "ideal"? A mi desde luego me frustraría. Además, si todos tuviéramos las mismas virtudes, ¿dónde queda la diversidad? Seríamos robots. Es humano no ser perfecto.
Pero bueno, después de esta pequeña reflexión, he de decir que por supuesto siempre hay que intentar alcanzar la mayor cantidad de virtudes posibles, al final son todas positivas, pero siempre siendo personas reales, nosotros mismos y actuando desde el corazón, porque como se suele decir "siempre hay un roto para un descosido" y aunque no seamos los tutores ideales de todos nuestros alumnos, igual le llegamos particularmente a uno.
Así que reformulo mi primera pregunta, ¿y si todos somos el tutor ideal?¿qué pensáis? Os leo!!
Llara, debo decirte que es muy filosófica esta entrada y muy buena esta reflexión sobre la utopía y el supuesto profesor utópico. Es lógico que, si nos ponemos unos estándares poco realistas, esto va a generar en nosotr@s una gran frustración, lo que es contraproducente como profesor@s potenciales. No obstante, sin ideas regulativas, ¿no nos convertimos en barcos zarandeados por las olas, sin rumbo y perdidos en alta mar? Comparto tu posición, según la cual el tutor ideal no existe, quizá exista solo dentro de nuestra cabeza. Pero, sin una meta, ¿qué camino escogeremos? Gracias por compartir esta reflexión.
ResponderEliminarJolin Víctor, gracias por tu comentario, no sabes la ilusión que me hace que me digas que la entrada es muy filosófica porque como ya te dije os admiro mucho a los filósofos jeje :)
EliminarA lo que me refiero no es a renunciar a un mínimo de regulación, porque al final es lo que dices, habría demasiado descontrol. Pero, dentro de unos mínimos, no podemos renunciar a nuestra forma de ser porque nos volveríamos autómatas. Lo explico con un ejemplo, está bien aspirar a ser un tutor, por ejemplo, "ordenado", pero es que a lo mejor tú no eres una persona ordenada, pero seguro que tienes otras mil cualidades que destacan más. Pues creo que eso es lo que tiene que ser un tutor, mostrarse como es, evidentemente siempre aspirando a ser mejor y dejando a los alumnos ver esa "imperfección" y ese afán de mejora, para que entiendan, que aunque no destaquemos en una cualidad o habilidad en concreto, destacamos en muchas otras, y así se sientan motivados a dar lo mejor de si mismos sin pasar por la frustración.